La soldadura por resistencia, y en particular la soldadura por puntos, está especialmente indicada para el sector de la automoción, y particularmente para la soldadura de las carrocerías, debido a los reducidos espesores de las chapas empleadas en las mismas.
Normalmente, dichos espesores no exceden de 3 mm , situándose la gran mayoría entre 0,6 mm y los 2,0 mm . Las chapas de espesores más finos se suelen utilizar en los paneles exteriores (puertas, capots, techos, laterales, etc.) y las más gruesas en la estructura y refuerzos interiores de la carrocería.
Las principales ventajas de la soldadura por resistencia respecto a las otras técnicas de soldadura en la industria de la automoción son, entre otras: -Sencillez del proceso, pues no requiere preparación especial de las chapas a unir. - Robustez del proceso, ya que es capaz de absorber tolerancias considerables en variables perturbadoras tales como exceso de gaps, suciedad de chapas, atmósferas contaminadas, etc., que otras técnicas de soldadura tendrían una influencia negativa decisiva. -Alta velocidad de proceso, con tiempos de soldadura muy cortos y elevadas velocidades de paso de unos puntos a otros.-Gran flexibilidad y adaptabilidad al poder integrar las pinzas de soldadura en instalaciones robotizadas capaces de ejecutar rutinas de trabajo muy diversas.
El bajo coste y los excelentes resultados que se obtienen con este tipo de soldadura, la convierten en el mejor y más económico procedimiento para la unión de piezas metálicas de acero. El fundamento de la soldadura por resistencia se basa en el calentamiento que se produce en los materiales, por el paso de una corriente eléctrica a través de ellos y la fuerza o presión que se hace sobre las superficies a unir, mediante los dispositivos adecuados (eléctricos, mecánicos, neumáticos o hidráulicos). La resistencia que ofrecen los materiales al paso de la corriente eléctrica genera un calentamiento localizado hasta llegar a la temperatura de forja (estado pastoso) de los materiales, de forma que en ese momento se aplica a la zona el esfuerzo necesario o presión suficiente para que las piezas a unir queden soldadas.
En la actualidad las industrias automotrices realizan este trabajo con la ayuda de robots sin presencia humana.


































